Aprovechando que Víctor Matellano presentaba en el Festival de Sitges «El valle del Concavenator» me puse en contacto con él para poder conocerle en persona y entrevistarle junto al maestro de los efectos especiales Colin Arthur de quien soy un gran admirador.
Victor Matellano es el director y guionista de las películas de terror «Wax» (2014), «Vampyres» (2015), «Parada en el infierno» (2016) y «Vampus Horror Tales» (2020); así como los documentales «Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror» (2013), «Regresa El Cepa» (2019), «Mi adorado Monster» (2021) y «El valle de Concavenator» (2022).
Jordi: «El valle de Concavenator» es un curioso documental didáctico que une el cine y la ciencia relacionando la película «El valle de Gwangi» (1969) con la paleontología mediante el descubrimiento en cuenca del dinosaurio Concavenator Corcovatus. El documental es un canto de amor a las técnicas tradicionales de animación, con muchas referencias al trabajo de Ray Harryhausen. ¿Qué te llevó a hacer esta película?
Mira, las dos primeras películas que veo en el cine de pequeño es un western, cuyo título no consigo recordar, y «Los monstruos del mar» , una de Godzilla. Y como sabes, Godzilla es una especie de cruce de dinosaurio y dragón. La coincidencia en Cuenca, en la misma zona, de dos dinosaurios, el real, Concavenator, y el ficticio, Gwangi, de Harryhausen, era la convergencia perfecta para hablar de la dinomanía y de que los dinosaurios heredan la fascinación del hombre por los dragones.
Jordi: En tus proyectos has sabido rodearte de grandes actores y directores del fantaterror, haciéndoles un gran homenaje a ellos y a todo el género. Como por ejemplo José Ramón Larraz, Saturnino García, Caroline Munro, Jack Taylor… ¿De dónde surge tu inquietud por trabajar con estos veterano intérpretes, es por nostalgia a un tipo de cine que ya no se hace?
En el estreno de «Vampyres» en el mítico cine Palafox de Madrid, en el festival Nocturna, cuando salían en los créditos iniciales los nombres de Caroline Munro o de los demás veteranos, con cada nombre, hubo una ovación. Eso significa que el fandom los respeta y admira. No se puede ser nostálgico de lo que no se ha vivido, ellos triunfaron antes de que yo los viese en el cine, por lo que no lo podemos llamar nostalgia. Es una cuestión práctica y de respeto a la vez. En «Vampus Horror Tales» , donde Saturnino García está maravilloso, el guion de uno de los segmentos decía que eran necesarios dos personas mayores para unos personajes episódicos. E iban a buscar a dos figurantes. Y yo dije, ¿Por qué no hacemos aquí un cameo de dos de los clásicos…? Y llamamos a Antonio Mayans y a Lone Fleming. A veces se busca desconocidos para los papeles, ¿Por qué?, si tenemos a todos estos grandes que pueden seguir trabajando y muy bien.
Jordi: Te conocí por tu faceta como escritor, con el libro «Colin Arthur. Criaturas, maquillajes y efectos especiales» , donde reivindicabas a este gran maestro creador de las fascinantes criaturas de «La historia interminable» (1984). Háblame un poco sobre tu relación con Colin Arthur, como os conocisteis, y cómo surgió vuestra amistad. ¿Fue durante el rodaje de «Wax» o en algún momento anterior?
Conozco a Colin en los años noventa. Yo colaboraba en el montaje de una exposición y necesitábamos uno de sus cocodrilos y lo contacté. Ya muchos años después, Hugo Stuven y yo, estuvimos preparando en su nave un proyecto que no salió, llamado «Bloody West» , y que al principio iba a dirigir Carlos Gil, y después, definitivamente iba a dirigir Manuel Martínez Velasco con producción inicial de José Frade. Un proyecto que espero que se haga alguna vez, por cierto. Pues bien, desde ese momento, Colin y yo tenemos una relación muy estrecha, participa en el documental «Zarpazos!» , rodamos «Wax» , y después hacemos el libro… Y a eso le ha seguido el resto de mi filmografía de ficción, donde se ha encargado de todos los efectos especiales físicos y de maquillaje. Así, hasta llegar a «El valle de Concavenator».
Jordi: Me gustaría que me hablases del rodaje de “Wax” . Me parece curioso que Colin iniciase su carrera en el Museo de cera Madame Tussauds como escultor, y esta película transcurra en un museo de cera. ¿Fue premeditado o pura casualidad?
Casualidad. Se cumplen estos días, diez años del rodaje de «Wax» , por cierto. La idea inicial de la película tiene su germen en una obrita de teatro infantil, que escribo siendo muy crío para el colegio, tras ver «Los crímenes del museo de cera» en televisión. Con mi argumento inicial, escribimos el guion Hugo Stuven y yo. Y es cuando la estamos preparando, cuando me entero de que Colin había trabajado en el Madame Tussauds y a él le hizo mucha gracia la coincidencia. Lo interesante del trabajo de Colin en «Wax» es que no hubo ni un solo efecto digital, todo se hizo en directo a la antigua usanza. Tanto los efectos en el rodaje principal, como los insertos gore que nos pidieron hacer meses después.
Jordi: En «Wax» contaste con el carismático Jack Taylor para interpretar al villano Dr. Knox, a quien los amantes del fantaterror conocemos especialmente por su participación en «El buque maldito» (1984), la tercera parte de la tetralogía de los Templarios ciegos de Amando Ossorio. Quien según tengo entendido, incluso tiene su propia figura de cera en el museo, a raíz del rodaje de «Wax» , esculpida por Colin Arthur.
En «El valle de Concavenator» has vuelto a contar con su colaboración haciendo un personaje muy especial. Tengo curiosidad, ¿cómo es trabajar con Jack Taylor? ¿Cómo es él, dentro y fuera del plató?
La figura de cera que está en el Museo de Cera de Madrid, es la de la película. La que Colin hace para el rodaje. En realidad, no es una figura de cera de Jack Taylor, si no del personaje del Dr. Knox interpretado por Taylor. Te voy a contar una curiosidad: Jack llega a España para hacer «La pelirroja» , «Redhead» , un musical de Broadway que se desarrollaba en un museo de cera, para representarse aquí en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Y hasta la fecha, el último largometraje de ficción que ha estrenado Taylor es «Wax» , que transcurre también en un museo de cera… Tuve la oportunidad de que otro actor afincado en Hollywood interpretase al Dr. Knox, pero yo nunca vi a otro actor que no fuese Taylor para el papel… ¿Y qué te puedo decir de Jack…? Pues que es un actor fabuloso, con una gran técnica, y que es un ser maravilloso. Ha sido un lujo, diez años después del rodaje de «Wax» volver a rodar con él en «El valle de Concavenator» .
Jordi: Por cierto, me he enterado que te has encargado del audiocomentario de la edición en Blu-ray de la mítica película «Mil gritos tiene la noche» (1982) de Juan Piquer Simón. ¿Qué tal ha sido la experiencia?
Me encanta esa película de Piquer Simón, J. P. Simon en los créditos. Es tan bizarra, tan directa, tan divertida, tan desinhibida… Con unos efectos especiales muy efectivos, y con algunos amigos en el reparto, que he querido mucho, aparte de Jack, como Frank Braña o May Heatherly. Me dejaron colarme a verla en el cine, siendo muy niño, cuando la película aún seguía dando vueltas por las salas. Y no solo me dejó paralizado, si no que me engañó, creía que era americana, ese era el objetivo.
Jordi: En el libro que le dedicaste a Colin Arthur, tratas con mucho cariño el apartado dedicado a «La historia interminable» (1984). Así que para terminar la entrevista te voy a hacer una pregunta que también le hice a Colin. Si por desgracia la Nada devorase nuevamente Fantasía, ¿cuál de los personajes que creó Colin para la película salvarías?
De los que creó Colin, no sabría decirte… Son todos tan entrañables! El comerocas, el caracol, Morla, el lobo, los gnomos, Fujur… Lo que si te puedo decir, es que si no salvamos a Bastian, la Nada podría llegar a conseguirlo…

Una entrevista molt instructiva i estimulant. M’ha fet recordar com va començar la meva afició pel cinema fantàstic i de terror.