Arranco mis críticas sobre el Festival de Sitges con la nueva serie de Mike Flanagan («Oculus» 2013, «Ouija: El Origen del Mal» 2016, «Doctor sueño» 2019).
Me acerqué a «El club de la medianoche» pensando que se trataba de un remake de la serie juvenil de principios de los años noventa del mismo nombre, pero aunque las similitudes son claras, tengo que aclarar que no se trata de un remake ni nada por el estilo. La confusión viene por la traducción del título de esa serie al castellano, ya que en realidad su título original era «Are you afraid of the dark?» .
Ambas series tratan sobre un grupo de adolescentes que se reúnen para contar historias de miedo a la medianoche. En cada capitulo, un chico distinto cuenta una historia, y cada narrador la cuenta a su estilo.
Aunque a priori «El club de la medianoche» tiene un enfoque juvenil, es un drama amargo y algo macabro no apto para todos los públicos. A diferencia de la mítica serie de Nickelodeon, donde la reunión era una mera excusa para narrar relatos de terror protagonizados por adolescentes, en ésta el grupo de chicos es el eje central.
Más allá de una convencional antología de relatos de terror, se trata de una serie dramática, donde los protagonistas son jovenes que padecen enfermedades terminales y se encuentran internados en una residencia de cuidados paliativos para terminar allí sus días.
De un modo siniestro se reúnen a la medianoche para contarse terroríficos relatos en los que vuelcan todos sus miedos y frustraciones, mientras intentan asimilar que el tiempo se les agota. Su obsesión con la muerte es tal, que para formar parte de este club es obligatorio hacer un pacto, el primero que fallezca tiene la obligación de comunicarse con el resto desde el más allá.
La melancolía y la trama dramática que rodea los relatos tiene una presencia muy destacada en la serie. Me parece muy interesante el modo en que aborda el tema del miedo a la muerte, desde la piel de este grupo de adolescentes que está a la espera del inevitable desenlace.
«El club de la medianoche» es una serie de Netflix, que merece mucho la pena. Obviamente, en Sitges solo pude ver los dos primeros episodios de los diez que hay en total, pero me parece muy recomendable para ver y reflexionar.
Como curiosidad para los amantes del cine de terror, en el reparto se encuentra Heather Langemkamp, la inolvidable Nancy de «Pesadilla en Elm Street» .