No hay cinéfilos más fieles que los amantes del cine fantástico y de terror, como podréis comprobar desde mañana si os paseáis por el Festival de Sitges.
En plena época de pandemias y de volcanes, llega esta edición número 54 que será especial por diversos motivos. Ante todo vamos a reivindicar una vez más que la cultura es y debe ser segura. Acudir a un festival es una buena oportunidad para desconectar temporalmente de la complicada situación actual, aunque después tengamos que atravesar un periodo de adaptación a la realidad.
El festival de Sitges no se ha quedado con los brazos cruzados y a pesar de las limitaciones de los protocolos, reducción de aforo y entradas, se está dejando la piel para que poco a poco todo vuelva a ser como era.
Mientras tanto, apuesta una vez más por una fórmula híbrida entre presencial y online, que permitirá que cualquiera pueda acceder a parte de la programación desde su casa. Estarán disponibles 53 películas online.
Entre el 7 y el 17 de octubre, Sitges desplegará el mejor cine de género del momento, en una edición donde destaca por su deseo de visibilizar a las mujeres creadoras para que se adentren en el género fantástico. Por primera vez una mujer cineasta se encargará de inaugurar el certamen. La elegida es la estadounidense Ana Lily Amirpour, con «Mona Lisa and the Blood Moon», a la que la acompañarán una amplia selección de óperas primas realizadas por directoras. Evidentemente, en este contexto de mirada femenina no podía faltar «Titane» de la directora Julia Ducournau, que se alzó recientemente con la Palma de Oro en Cannes.
Durante 11 días se proyectarán 169 largometrajes y 100 cortometrajes repartidos entre los cines Auditori, Tramuntana, Retiro, Prado y Brigadoon.
En Sitges hay sesiones y sesiones, pero me apetece destacar la presentación de la serie televisiva del muñeco diabólico «Chucky», con la presencia de su creador Don Mancini.
Sin olvidarnos de la esperada retrospectiva dedicada al hombre lobo y la bestia interior, que tendrá una presencia constante en el festival.
Finalmente, la clausura del festival será con la fantasía medieval «El caballero verde», dirigido por David Lowery, que ya cautivó al público de Sitges con la poética «A Ghost Story» (2017).