Una vez superada la resaca festivalera aquí tenéis mi selección de películas entre todas las que he visto este año en Sitges. Una edición en la que han apostado más por el suspense y menos por el gore macabro. Aunque se ha de reconocer que Sitges es uno de esos pocos festivales capaces de sorprendernos proyectando una película de terror extremo y consecutivamente una inocente fabula de animación infantil.
En esta selección he intentado equilibrar los géneros abarcando desde el drama a la comedia, pasando por el thriller, la ciencia ficción y el terror, siempre dando especial prioridad a este último, por supuesto.
Suspiria (Italia) de Luca Guadagnino
El remake de la mítica «Suspiria» (1977) abrió el festival consiguiendo dividir a todos los que allí estábamos, desde los que la odiaron a los que la amaron. La trama de esta nueva visión del cuento de brujas arranca con la llegada de una joven bailarina a una prestigiosa academia de danza, pero pronto descubriremos que esta escuela tiene una oscura historia de brujería y muertes horribles. A partir de aquí se desmarca de la original ofreciéndonos esencialmente la misma historia pero desde un prisma diferente, esta vez ambientado en la Alemania de finales de los años 70. «Suspiria» es una película muy pretenciosa que sufre de ciertos problemas de ritmo, en mi opinión le sobra algo de metraje. Es un correcto homenaje con multiples lecturas, desde políticas hasta psicológicas. Tiene una coreografía espectacular, con unas macabras escenas de baile que perdurarán en nuestras retinas durante bastante tiempo.
Luciferina (Argentina) de Gonzalo Calzada
Este año en la programación ha habido multitud de películas que nos han hecho viajar hasta Argentina, como es el caso de «Aterrados», “El ángel” o «Muere, monstruo muere». No hay duda de que el cine de terror argentino vive un gran momento, y una clara muestra es «Luciferina», que nos presenta a una chica con el particular don de ver el aura de las personas. Se trata de la primera entrega de “La Trinidad de las Vírgenes”, una ambiciosa propuesta de terror gótico a la que le precederán las películas «Inmaculada» y «Gótica». Esta trilogía centrada en la eterna lucha entre el bien y el mal, cuenta algo mil veces visto pero con un enfoque distinto, mezclando elementos religiosos con la utilización de la ayahuasca, dando como resultado algo que no se ve todos los días, con muchas escenas de erotismo y una tensión sexual constante.
The Tokoloshe (Sudáfrica) de Jerome Pikwane
Nos presenta una extraña criatura del floklore local a quien se le atribuyen muchos secuestros de niños, algo así como nuestro hombre del saco. Con todas las limitaciones que cabe esperar de una película proveniente de Sudáfrica, la verdad es que “The Tokoloshe” resulta una propuesta entretenida de principio a fin.
Morto ñao fala (Brasil) de Dennison Ramalho
En el Festival de Sitges, la sangre y la violencia siempre son bien recibidas. En ese sentido, ha sido una grata sorpresa “Morto ñao fala”, una insana película brasileña no apta para estómagos delicados. Cuenta la cruda historia de un empleado de un depósito de cadáveres que tiene el don, o mejor dicho la maldición, de poder hablar con los muertos. Un día, uno de ellos le dice que su esposa le esta siendo infiel. En un arranque de ira usará los secretos que le han revelado los muertos para llevar a cabo una venganza sentimental, desatando una maldición que recaerá sobre él. Y es que los secretos de los muertos son solo para los muertos.
Puppet Master: The Littlest Reich (Reino Unido) de Sonny Laguna, Tommy Wiklund
«Puppet Master: The Littlest Reich» es el reboot de la prolífica saga de muñecos asesinos creados por Charles Band. Estamos ante una película muy gamberra, políticamente incorrecta, llena de humor negro y sangre a raudales. No hace falta que seas seguidor de la saga de estos intrépidos muñecos, si eres amante del cine gore, esta es la película con la que te lo pasarás de fábula. No engaña a nadie, simplemente es diversión pura y dura.
Summer 84 (Canadá) de Anouk Whissell, François Simard y Yoann-Karl Whissell
Vuelven los añorados años ochenta, si es que alguna vez se fueron del todo… Una década inolvidable que creó una forma de ver el cine que ahora recordamos con cierta nostalgia como nos demuestra “Summer 84”. Es una historia sencilla pero profunda, que nos traslada a aquellos veranos de adolescencia tan bien narrados por Stephen King en “Cuenta conmigo” (1986). La trama es sencilla, cuatro amigos adolescentes con mucho tiempo libre, tienen un plan muy especial para las vacaciones, seguir a su vecino y averiguar si es el posible culpable de varias desapariciones en la zona. Lo que empieza como una emocionante aventura, deriva en algo más agridulce como la vida misma. Es una película muy redonda, con ecos de “Los Goonies” (1985), “Noche de miedo” (1985) y “Cuenta conmigo” (1986). Engancha desde el primer momento, hablándonos de la amistad, evocando lo que éramos capaces de hacer por nuestros amigos cuando teníamos toda la vida por delante y soñábamos con vivir grandes aventuras. Aunque paradójicamente también tiene amargos momentos teñidos de intensa melancolía que nos alejará de aquellos maravillosos años en los que creíamos que todo era posible.
Deadtectives (Estados Unidos) Tony West
“Deadtectives” es una simpática comedia de terror, que gira en torno a un equipo de investigadores paranormales que realizan un programa de televisión. En realidad son unos farsantes, así que ya os podéis imaginar lo que sucederá cuando vayan a una casa encantada de verdad. El resultado es una mezcla irreverente de los “Cazafantasmas” (1984) y “Agarrame esos fantasmas” (1996) de Peter Jackson, que cumple con éxito su misión que no es otra que entretener sin más pretensiones. En el festival las carcajadas resonaban por toda la sala.
Await further instructions (Reino Unido) de Johnny Kevorkian
“Await further instructions” es una humilde película de terror británica que nos muestra a una familia mal avenida que, tras tiempo sin verse, se juntan una noche para celebrar las fiestas navideñas. Al día siguiente descubren algo desconcertante, todas las puertas y ventanas están selladas por un extraño material negro que les aísla del exterior. No funciona el teléfono ni internet y la televisión emite un extraño mensaje: “No salgan de casa, esperen instrucciones”. ¿Qué esta sucediendo? ¿Se trata de una medida del gobierno para evitar alguna epidemia? ¿Un ataque terrorista? ¿Una invasión? Esta incertidumbre alzará los conflictos familiares, desencadenando la paranoia, la locura y la violencia. Estamos ante una sátira opresiva y pesimista de nuestra sociedad, y de los gobiernos y los medios de comunicación que la manipulan.
Keepers (Escocia) de Kristoffer Nyholm
Se basa en la leyenda del misterio de las Islas Flannan, que no contaré para no desvelar la trama. Es una de esas películas que se cuecen poco a poco, que tanto te pueden resultar somníferas como mantenerte en tensión durante todo su metraje. Nos plantea debates morales como la incapacidad de soportar la culpa.
Freaks (Canadá) Zach Lipovsky y Adam B. Stein
Antes de nada os advierto, que “Freaks” no tiene nada que ver con el clásico de Tod Browning. Se trata de una sorprendente película de ciencia ficción narrada desde el punto de vista de una inocente niña de siete años que no ha pisado nunca la calle. Ella vive encerrada en casa con su padre, el cual está obsesionado por protegerla de los peligros del exterior, hasta el punto de que sólo sale cuando es totalmente imprescindible. Un día en su ausencia, la niña se escapa para descubrir como es ese mundo que hasta entonces sólo ha podido imaginar. Tal y como diría M. Night Shyamalan, nada es lo que parece a primera vista.
Prospect (Estados Unidos) de Christopher Caldwell y Zeek Earl
“Prospect” nos plantea la existencia de actividad minera en otros planetas, pero no de forma industrial, sino mediante la existencia de mercenarios que se limitan a arrancar los minerales más preciados allá donde van. De manera sencilla nos muestra una aventura espacial realista y cuotidiana, el drama de una adolescente y su padre que viajan con su lanzadera a una luna remota para extraer un extraño mineral llamado aurelac. Destaca su estética retro con trajes de astronauta tronados y la utilización de un bosque como ambientación del escenario extraterrestre.
Parallel (Canadá) de Isaac Ezban
“Parallel” es un thriller fantástico que gira en torno a un grupo de emprendedores que están desarrollando una app en busca de la oportunidad empresarial de sus vidas. Por casualidad encuentran un espejo que es un portal a dimensiones paralelas, que les permitirá tener todo lo que siempre han querido. Es una irónica vuelta de tuerca a las historias de realidades paralelas que nos hará reflexionar sobre el capitalismo y los limites de la ética.
Elizabeth Harvest (Estados Unidos) de Sebastián Gutiérrez
Este thriller arranca como una reformulación del mito de Barba Azul, haciendo hincapié en la atracción que ejerce lo prohibido en nuestro inconsciente. Perfectamente podría ser un capítulo de una serie antológica de la ciencia ficción como «Más allá del limite» o “La dimensión desconocida”. La joven Elizabeth llega después de su boda a la mansión de su marido, un señor mayor de gran fortuna. Éste le comenta que todo lo que puede ver y tocar le pertenece excepto lo que se encuentra detrás de una habitación cerrada. La curiosidad mató al gato.
Ghostland (Canadá) de Pascal Laugier
“Ghostland” es sin duda una de mis películas favoritas de esta edición. Prefiero no desvelar gran cosa de este espeluznante homenaje a la literatura de terror de H.P. Lovecraft, más allá de que juega constantemente con la percepción del espectador. Si tenéis ocasión de verla no la dejéis escapar.
Hoffmaniada (Rusia) de Stanislav Sokolov
Para un apasionado de la animación stop motion es una delicia encontrarse una película tan cautivadora realizada en esta técnica. “Hoffmaniada” es un elegante cuento de hadas que retrata la obra de uno de los más destacados autores del romanticismo alemán. De hecho el propio Hoffman es el protagonista, mostrándonos mediante ensoñaciones sus obsesiones e inseguridades creativas, inspirándose en sus propias vivencias. Hay que destacar que la película tiene una técnica espectacular que fascina sólo con imaginar el trabajo que hay detrás de cada plano.
Laika (República Checa) de Aurel Klimt
Este cuento musical en stop motion, sobre la pobre perra Laika que fue obligada a convertirse en pionera de los viajes especiales, comienza de una forma absolutamente deliciosa y delirante. Se inicia con una interesante critica sobre la injusta relación entre los humanos y los animales, quienes ejercen total poder de decisión sobre ellos. Pero pronto veremos que su envoltorio es más atractivo que su contenido. Aun así es disfrutable si decides no ir mucho más allá y te dejas contagiar por su belleza y su humor un tanto peculiar.
I want to eat your pancreas (Japón) de Shin’ichirô Ushijima
Seguimos con una de las sorpresas del Festival, «Quiero comerme tu páncreas» es un emotivo drama que te atrapa. Nada tiene que ver con el canibalismo que el titulo sugiere. Trata sobre un chico introvertido que encuentra por casualidad un diario personal de una compañera de clase que revela que padece una enfermedad del páncreas y le queda poco tiempo de vida. Esta triste historia trata el tema de la amistad desde un punto de vista distinto al que estamos acostumbrados. Es una de esas películas demoledoras que hacen fluir las emociones a flor de piel, dejándote un nudo en la garganta. Arranca indistintamente sonrisas y lágrimas.
Overlord (Estados Unidos) de Julius Avery
En plena segunda guerra mundial, unas horas antes del desembarco de Normandía, un grupo de soldados aliados tendrán que infiltrarse en una base nazi. Al acercarse al objetivo, empiezan a darse cuenta de que se está llevando a cabo algo mucho más allá que una simple operación militar. “Overlord” es un blockbuster de J.J. Abrams (“Perdidos”, “Fringe”) disfrazado de serie B, una súper producción de genero bélico con mucha acción y zombies.
Mandy (Estados Unidos) de Panos Cosmatos
“Mandy” nos cuenta la historia de un hombre que ve cómo su mundo se vuelve del revés cuando el líder de una secta y sus seguidores se obsesionan con su mujer hasta el punto de matarla. Deudora de películas de la grindhouse como la desquiciada y alucinógena «Me bebo tu sangre» (1970), se nos plantea como la típica historia de venganza donde el protagonista no dudará en bajar hasta los infiernos para eliminar de forma visceral a todos y cada uno de los responsables.
“Mandy” no tiene término medio, o te entusiasma o la detestas. Yo os recomiendo que dejéis de lado los prejuicios y como si hubierais tomado las mismas sustancias que sus protagonistas os sumerjáis en esta hipnótica distorsión de la realidad llena de humor negro, drogas y violencia extrema difícil de digerir.
La noche de Halloween (Estados Unidos) de David Gordon Green
Finalmente, uno de los títulos que no podían faltar es “La noche de Halloween”, el esperadísimo regreso de uno de los mitos del cine de terror moderno. Esta nueva secuela de “La noche de Halloween” (1978) después de cuarenta años y diez películas en su espalda, cumple pero no levanta pasiones. Pretende ser tan fiel al espíritu de la película de John Carpenter que acaba resultando un slasher conservador, incapaz de aportar nada nuevo a la franquicia más allá de descartar todas las secuelas de la saga y utilizar la obra original como única referencia. Es entretenida y efectivista, pero no nos engañemos esperábamos algo más.
Espero que entre estas veinte películas hayáis encontrado alguna de vuestro agrado. Si queréis saber que otras cosas nos aportó el festival, no dudéis en visitar mi crónica.
No quiero terminar sin mencionar que también ha habido ligeras decepciones, como por ejemplo ha sido el caso de “Superlópez” o “The field guide to evil”, y es que las expectativas son muy peligrosas.