Este fin de semana ha tenido lugar la tercera edición de RetroBarcelona, la feria dedicada a los videojuegos clásicos y a la arqueología informática.
Este evento, es un viaje a la nostalgia a través de los ordenadores y consolas que marcaron las décadas de los años 80 y 90.
Después de tantos años, ¿quién no guarda en la memoria el recuerdo de consolas como la Game Boy, la Super Nintendo, la Mega Drive, la Master System o la Neo-Geo?
Los visitantes a la RetroBarcelona pudieron hacer un viaje al pasado y rememorar esa época en la que los pinballs y las máquinas recreativas abundaban.
Centenares de consolas y viejos ordenadores les esperaban con esos juegos a los que jugaban cuando eran pequeños; cuando los televisores eran de tubo catódico, las consolas funcionaban con cartuchos y los juegos eran pixelados. Cuando los ordenadores andaban con cintas de cassette y tenías que tener paciencia y esperar quince minutos para ver si se te cargaba el juego o te salía en pantalla el maldito “Load Error”.
Este salón vintage ha contado con una exposición de antiguas consolas, zonas de juego y mercadillo. Además de una zona de conferencias aislada del recinto principal, algo de lo que podrían aprender grandes eventos como el Saló del Cómic y del Manga.
Sin duda, el evento ha sido un gran éxito y ha acudido muchísima gente. La única pega que le encuentro es la distribución de los stands, ya que al estar unidos a las mesas con gente jugando, sumado a la multitud de visitantes, se hacía casi misión imposible andar por ciertos pasillos para mirar los artículos de las tiendas.
Para terminar, destacar la presencia de Andrés Samudio, todo un icono del mundo del videojuego español. Fundador de la empresa Aventuras AD y creador de algunas de las aventuras conversacionales más recordadas. Ya sabéis, aquellos juegos cuya narración eran relatos interactivos en los que el jugador tenía que usar su inteligencia para progresar en la trama.